EUROPA
PRESS
1 noviembre
2019
Actividad
intelectual y salud vascular: consejos para tener un cerebro joven
El envejecimiento es un proceso que
afecta a todas las estructuras y órganos del cuerpo humano: desgaste de los
huesos, degeneración de las articulaciones... El cerebro no es una excepción y
también envejece con el paso del tiempo.
Así lo confirma el vicepresidente de la Sociedad Española de
Neurología (SEN), el doctor José Miguel Láinez en una entrevista con Infosalus,
en la que explica que “el cerebro también va perdiendo masa cerebral con
el paso de los años”, aunque esté hecho no está relacionado con que el
órgano esté deteriorado.
“No significa que esté relacionado con que tenga
deterioro, pero es un hecho”, comenta el doctor Láinez. En este contexto,
aunque “evitarlo al 100 por ciento es imposible”, según precisa el
experto, “se pueden hacer muchas cosas para hacer que esto suceda lo más
tarde posible con las menores consecuencias posibles”. El vicepresidente
de la SEN sitúa la actividad intelectual y la salud vascular como vértices para
ralentizar el proceso de envejecimiento del cerebro.
En cuanto a la actividad cerebral, el experto matiza que
“no está claro que podamos modificar el número de neuronas con el
entrenamiento, pero sí está clarísimo y es evidente que podemos modificar las
conexiones”. Así, si se llevan a cabo “más actividades
intelectuales, con formación, con estudio, cuanto antes, mejor”, agrega
el doctor Láinez, que incide en que hay que entrenarse intelectualmente desde
la infancia hasta la adolescencia, sin olvidar la edad adulta. “En todos
los momentos se es capaz de potenciar la actividad intelectual, pero cuanto
antes mejor”, insiste.
Un símil muy claro a este respecto es el de la actividad
física. Igual que el ejercicio físico incrementa la masa muscular, el ejercicio
intelectual aumenta la conectividad cerebral. “Los cerebros de personas
más entrenadas intelectualmente tienen mayor conectividad, aumentan el número
de conexiones de estas neuronas y, por lo tanto, como una red eléctrica, si
está más interconectada funciona más rápido y de forma más eficiente”,
señala el doctor Láinez.
La salud vascular
El otro aspecto destacable es la salud vascular. Lo primero
que hay que tener claro es que “el cerebro es un órgano muy irrigado y es
muy sensible a la falta de riego”, según el vicepresidente de la SEN.
Es básicamente lo que ocurre cuando una persona sufre un
ictus: si la falta de riego se prolonga en el cerebro, éste se estropea.
“Lo mismo pasa si se tiene una disminución del riego de modo
crónico”, clarifica el doctor Láinez.
De hecho, la falta de riego en el cerebro “produce
pequeñas lesiones, lo que llamamos microinfartos, que disminuyen la
conectividad” del cerebro, continúa el vicepresidente de la SEN, que
insta a controlar todos los factores que impactan sobre la salud vascular:
hipertensión, diabetes, colesterol, tabaquismo y llevar una dieta sana.
Además, el experto se refiere de forma más específica a otro
aspecto fundamental para mantener la salud cerebral: el ejercicio físico.
“Sabemos que la gente que hace ejercicio físico protege su cerebro de
modo significativo en cuanto al envejecimiento, en cuanto al Alzheimer y en
cuanto a los problemas de demencia”, concluye el doctor Láinez.